miércoles, 15 de abril de 2009

ENTRE TU Y MIL MARES

EN CAMBIO NO

BESOS ROBADOS

FAMILY PORTRAIT

LA LLORONA

Las desconocidas


Y estaba allí, en aquella esquina,
besando aquel vaso de cubata, creo,
y te mire a los ojos como perdida,
dibujando en mi retina la silueta de tu cara.
Nos fuimos acercando sin darnos cuenta,
fruto del imán de nuestras pasiones,
tu te perdías en mis orejas, mientras...
yo te acariciaba con ansia el pelo.
Nos cogimos de la mano y fuimos hacia casa,
había poca gente por la calle,
estábamos sudando, pero hacía frío.
Cerramos la puerta, unimos nuestras bocas,
y el tiempo se volvió como invisible.
Se hacían cenizas mis pezones,
al ritmo que los sorbías con la boca,
corrían tantas gotas por tu cuerpo,
que quise beberlas todas a un tiempo.
Y así como dos fieras en celo,
sucumbimos a los pecados terrenales,
nos dimos cuenta que era el medio día,
y que aún no sabíamos de nuestros nombres.

WONDERWALL

LEYENDAS MEXICANAS


LA LLORONA
Los cuatros sacerdotes aguardaban espectantes.
Sus ojillos vivaces iban del cielo estrellado en donde señoreaba la gran luna blanca, al espejo argentino del lago de Texcoco, en donde las bandadas de patos silenciosos bajaban en busca de los gordos ajolotes.
Después confrontaban el movimiento de las constelaciones estelares para determinar la hora, con sus profundos conocimientos de la astronomía.
De pronto estalló el grito....
Era un alarido lastimoso, hiriente, sobrecogedor. Un sonido agudo como escapado de la garganta de una mujer en agonía. El grito se fue extendiendo sobre el agua, rebotando contra los montes y enroscándose en las alfardas y en los taludes de los templos, rebotó en el Gran Teocali dedicado al Dios Huitzilopochtli, que comenzara a construir Tizoc en 1481 para terminarlo Ahuizotl en 1502 si las crónicas antiguas han sido bien interpretadas y parecio quedar flotando en el maravilloso palacio del entonces Emperador Moctezuma Xocoyótzin.
-- Es Cihuacoatl! -- exclamó el más viejo de los cuatro sacerdotes que aguardaban el portento.
-- La Diosa ha salido de las aguas y bajado de la montaña para prevenirnos nuevamente --, agregó el otro interrogador de las estrellas y la noche.
Subieron al lugar más alto del templo y pudieron ver hacia el oriente una figura blanca, con el pelo peinado de tal modo que parecía llevar en la frente dos pequeños cornezuelos, arrastrando o flotando una cauda de tela tan vaporosa que jugueteaba con el fresco de la noche plenilunar.
Cuando se hubo opacado el grito y sus ecos se perdieron a lo lejos, por el rumbo del señorío de Texcocan todo quedó en silencio, sombras ominosas huyeron hacias las aguas hasta que el pavor fue roto por algo que los sacerdotes primero y después Fray Bernandino de Sahagún interpretaron de este modo:
"...Hijos míos... amados hijos del Anáhuac, vuestra destrucción está próxima...."
Venía otra sarta de lamentos igualmente dolorosos y conmovedores, para decir, cuando ya se alejaba hacia la colina que cubría las faldas de los montes:
"...A dónde iréis.... a dónde os podré llevar para que escapéis a tan funesto destino.... hijos míos, estáis a punto de perderos..."
Al oir estas palabras que más tarde comprobaron los augures, los cuatro sacerdotes estuvieron de acuerdo en que aquella fantasmal aparición que llenaba de terror a las gentes de la gran Tenochtitlán, era la misma Diosa Cihuacoatl, la deidad protectora de la raza, aquella buena madre que había heredado a los dioses para finalmentente depositar su poder y sabiduría en Tilpotoncátzin en ese tiempo poseedor de su dignidad sacerdotal.
El emperador Moctezuma Xocoyótzin se atuzó el bigote ralo que parecía escurrirle por la comisura de sus labios, se alisó con una mano la barba de pelos escasos y entrecanos y clavó sus ojillos vivaces aunque tímidos, en el viejo códice dibujado sobre la atezada superficie de amatl y que se guardaba en los archivos del imperio tal vez desde los tiempos de Itzcoatl y Tlacaelel.
El emperador Moctezuma, como todos los que no están iniciados en el conocimiento de la hierática escritura, sólo miraba con asombro los códices multicolores, hasta que los sacerdotes, después de hacer una reverencia, le interpretaron lo allí escrito.
---Señor, -- le dijeron --, estos viejos anuales nos hablan de que la Diosa Cihuacoatl aparecerá según el sexto pronóstico de los agoreros, para anunciarnos la destrucción de vuestro imperio.
Dicen aquí los sabios más sabios y más antiguos que nosotros, que hombres extraños vendrán por el Oriente y sojuzgarán a tu pueblo y a ti mismo y tú y los tuyos serán de muchos lloros y grandes penas y que tu raza desaparecerá devorada y nuestros dioses humillados por otros dioses más poderosos.
--- Dioses más poderosos que nuestro Dios Huitzilopochtli, y que el Gran Destructor Tezcatlipoca y que nuestros formidables dioses de la guerra y de la sangre? -- preguntó Moctezuma bajando la cabeza con temor y humildad.
--- Así lo dicen los sabios y los sacerdotes más sabios y más viejos que nosotros, señor. Por eso la Diosa Cihuacoatl vaga por el anáhuac lanzando lloros y arrastrando penas, gritando para que oigan quienes sepan oír, las desdichas que han de llegar muy pronto a vuestro Imperio.
Moctezuma guardó silencio y se quedó pensativo, hundido en su gran trono de alabastro y esmeraldas; entonces los cuatro sacerdotes volvieron a doblar los pasmosos códices y se retiraron también en silencio, para ir a depositar de nuevo en los archivos imperiales, aquello que dejaron escrito los más sabios y más viejos.
Por eso desde los tiempos de Chimalpopoca, Itzcoatl, Moctezuma, Ilhuicamina, Axayácatl, Tizoc y Ahuizotl, el fantasmal augur vagaba por entre los lagos y templos del Anáhuac, pregonando lo que iba a ocurrir a la entonces raza poderosa y avasalladora.
Al llegar los españoles e iniciada la conquista, según cuentan los cronistas de la época, una mujer igualmente vestida de blanco y con las negras crines de su pelo tremolando al viento de la noche, aparecía por el Sudoeste de la Capital de la Nueva España y tomando rumbo hacia el Oriente, cruzaba calles y plazuelas como al impulso del viento, deteniéndose ante las cruces, templos y cementerios y las imágenes iluminadas por lámparas votivas en pétreas ornacinas, para lanzar ese grito lastimero que hería el alma.
-----Aaaaaaaay mis hijos.......Aaaaaaay aaaaaaay!---- El lamento se repetía tantas veces como horas tenía la noche la madrugada en que la dama de vestiduras vaporosas jugueteando al viento, se detenía en la Plaza Mayor y mirando hacia la Catedral musitaba una larga y doliente oración, para volver a levantarse, lanzar de nuevo su lamento y desaparecer sobre el lago, que entonces llegaba hasta las goteras de la Ciudad y cerca de la traza.
Jamás hubo valiente que osara interrrogarla. Todos convinieron en que se trataba de un fantasma errabundo que penaba por un desdichado amor, bifurcando en mil historias los motivos de esta aparición que se transplantó a la época colonial.
Los románticos dijeron que era una pobre mujer engañada, otros que una amante abandonada con hijos, hubo que bordaron la consabida trama de un noble que engaña y que abandona a una hermosa mujer sin linaje.
Lo cierto es que desde entonces se le bautizó como "La llorona", debido al desgarrador lamento que lanzaba por las calles de la Capital de Nueva España y que por muchos lustros constituyó el más grande temor callejero, pues toda la gente evitaba salir de su casa y menos recorrer las penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda.
Muchos timoratos se quedaron locos y jamás olvidaron la horrible visión de "La llorona" hombres y mujeres "se iban de las aguas" y cientos y cientos enfermaron de espanto.
Poco a poco y al paso de los años, la leyende de La Llorona, rebautizada con otros nombres, según la región en donde se aseguraba que era vista, fue tomando otras nacionalidades y su presencia se detectó en el Sur de nuestra insólita América en donde se asegura que todavía aparece fantasmal, enfundada en su traje vaporoso, lanzando al aire su terrífico alarido, vadeando ríos, cruzando arroyos, subiendo colinas y vagando por cimas y montañas.

EL SEXO Y NUESTRA APARIENCIA




Los cambios bioquímicos junto con la actividad física que tienen parte durante el encuentro sexual colaboran en mejorar la apariencia personal de gran manera.
Un estudio realizado por el Dr. David Weeks de la Clínica de Neuropsicología del Hospital de Edimburgo Escocia, realizado a 3.500 personas entre los 18 y los 22 años concluyó que el sexo enlentece el proceso de envejecimiento.
El sexo es la mejor terapia de rejuvenecimiento
De hecho, las personas, principalmente las mujeres, luego de un tiempo de actividad sexual regular con alguien en especial, comienzan no solo a sentirse mejor, sino también a gustarse más a si mismas; notan cambios en la tonicidad de su cuerpo, en el brillo de su pelo, en la suavidad de su piel.


A continuación te explicamos cuales son esos cambios que provoca el sexo en nuestro cuerpo que nos hacen lucir mejor.




En la piel
Durante el orgasmo aumenta la oxigenación de los tejidos, esto hace que la circulación hacia nuestra piel mejore, llevando consigo nutrientes necesarios para alimentarla y ponerla bella.
Los estrógenos liberados durante el acto sexual ayudan a mantener una piel tersa, lo cual siempre da buenos resultados con el sexo opuesto.
Al hacer el amor, aumenta la transpiración de la piel gracias al sudor. Esto es una magnifico beneficio ya que con ello se liberan toxinas y se limpian los poros, dejando por lo tanto una piel libre de impurezas.
Gracias a que el sexo mejora la oxigenación celular y la circulación de la sangre y la linfa,olvídate de la problemática celulitis, el sexo la combate con eficacia!


En los músculos
El sexo es la perfecta ocasión para besar incansablemente, y con estos besos se fortalecen y tonifican los músculos faciales, lo cual da a la cara una apariencia joven y fresca.
Otro caso de sexo y belleza es que dado que el sexo es un grandioso ejercicio que logra poner a trabajar grandes grupos musculares, tu cuerpo se vera rápidamente tonificado y fortalecido. Esto lo observaras principalmente en las piernas, glúteos, cuello, brazos y abdomen.
Con el sexo tus músculos estarán mejor oxigenados y nutridos, garantizado!




En el cabello
Un gran ejemplo de la unión sexo y belleza es este: La hormona sexual femenina o estrógeno, trabaja, entre otras cosas manteniendo y distribuyendo el cabello.
Las cantidades de hormonales de estrógeno que aumentan durante el acto sexual, proveen de luminosidad al cabello lo que lo hace ver muy atractivo.
El sexo nos relaja, libera endorfinas y nos hace dormir mejor…. dile adiós a las tediosas ojeras!
La mejor forma de mantenerse joven
Durante el orgasmo se estimula la hormona del crecimiento, esta hormona favorece el aspecto juvenil que tanto deseamos mantener.
Además, el sexo mantiene la piel hidratada, lo que nos da un aspecto de frescura y juventud.
Ya que el sexo nos hace dormir mejor, la mañana siguiente tendremos un aspecto jovial y relajado.
Ejercitando los músculos faciales con cada beso durante el encuentro sexual, nos estamos preparando para que nuestra cara no pierda su tonicidad, y así, aún pasados los años, mantrendemos una apariencia que irradie juventud.
Es un hecho que el sexo nos hace sentir mejor emocionalmente, y es acaso una persona risueña y alegre no da un buen aspecto cargado de vitalidad?

DOG WHISPERER

ENCANTADOR DE PERROS

César Millán, es mexicano, y tiene 38 años. Inmigrante ilegal en Estados Unidos, empezó a trabajar a principios de los años noventa en un salón de belleza canino de San Diego. Ahí se ganaría la reputación de trabajar con casos difíciles ya que podía controlar a cualquier perro. Millán compaginaba su trabajo sacando a pasear a los perros de sus vecinos, que rápidamente se darían cuenta de que podía manejar incluso a los más agresivos. Después se trasladaría a vivir al norte de Los Angeles. Su futuro como estrella de la televisión estaba solo a un paso.
Desde el año 2004 César Millán presenta en televisión el programa El encantador de perros (Dog Whisperer), además de ser autor de numerosos libros sobre el tema, entre los que destaca su best seller del año 2006 “Cesar’s Way: The Natural, Everyday Guide to Understanding & Correcting Common Dog Problems”. Millán también es conocido por ser el adiestrador de perros de los famosos de Hollywood, entre los que se encuentran los de Jada Pinkett Smith, mujer de Will Smith, o los de la presentadora estrella en EE UU, Oprah Winfrey.
Actualmente es miembro honorario de la IACP (Asociación Internacional de Profesionales Caninos). Posee cerca de 50 perros, algunos agresivos y difíciles como los Rottweilers, Pit Bulls y German Shepherds, logrando que todos coexistan en paz.